La tensión estalló en los últimos momentos del partido cuando Franco Mastantuono perdió completamente la compostura y lanzó el balón directamente al banquillo del Atlético de Madrid en un momento de pura frustración.

Los jugadores y el personal en el banquillo del Atlético reaccionaron instantáneamente (algunos saltando de pie con ira, otros con incredulidad) cuando el árbitro corrió a calmar la situación.

Ya sea que haya sido un estallido repentino o un mensaje directo a la oposición, las acciones de Mastantuono seguramente provocarán una gran controversia posterior al partido e incluso podrían conducir a una acción disciplinaria.