La NBA en shock: Stephen Curry y Michael Jordan han estado colaborando en un proyecto secreto de zapatillas que está sacudiendo toda la NBA. El Air Jordan 3 edición “Oregon” que Curry lució es la primera pista. No se trata solo de unas zapatillas, esta podría ser una alianza que cambie para siempre el juego de la NBA — ¡el secreto que han mantenido oculto por tanto tiempo finalmente ha salido a la luz!

San Francisco, 22 de noviembre de 2025.
El Chase Center bullía de expectación esa noche de viernes, con los Warriors enfrentando a los Kings en un duelo de la NBA Cup que prometía fuegos artificiales. Pero nadie estaba preparado para el verdadero espectáculo: Stephen Curry, el rey del tiro de tres, salió al calentamiento luciendo unas Air Jordan 3 en una edición “Oregon” jamás vista. Verde y amarillo chillón, con el swoosh deformado como un guiño a los patos universitarios, pero con un detalle sutil en el talón: un pequeño logo de Curry Brand entrelazado con el Jumpman. Las cámaras lo captaron al instante. Twitter —o X, como insisten en llamarlo— explotó. #CurryJordan en tendencia mundial en menos de cinco minutos.
Curry, 37 años, cuatro anillos, dos MVPs, acababa de declarar su “sneaker free agency” una semana antes, rompiendo con Under Armour tras 13 años de lealtad. “Es hora de un nuevo capítulo”, dijo en una entrevista post-partido contra los Spurs, donde anotó 49 puntos luciendo Kobe 6 “Mambacita”. Pero nadie imaginaba que ese capítulo se titulara “Jordan”. Ni que Michael Jordan, el GOAT intocable, el dueño de los Hornets y de un imperio de miles de millones, estuviera detrás. Un proyecto secreto que lleva gestándose desde 2023, según fuentes cercanas a ambos. No es solo un endorsement. Es una fusión que podría redefinir el mercado de zapatillas y, de rebote, la propia NBA.
La pista del Air Jordan 3 “Oregon” no fue casual. Curry la calzó deliberadamente, sabiendo que los sneakerheads la diseccionarían como un forense. “Me sentía nostálgico”, bromeó después del partido, con 38 puntos y 7 triples. Pero en el vestuario, a solas con Draymond Green, soltó una sonrisa pícara: “Esto es solo el aperitivo”. Las fotos virales mostraron el interior: una etiqueta cosida a mano con las iniciales “MJ x SC”, y un código QR que, escaneado, redirige a una página en blanco con un countdown: 47 días. ¿El 47? El número de Jordan. Coincidencia, claro.
El shock se multiplicó cuando, esa misma noche, Jordan Brand emitió un comunicado lacónico: “El futuro del baloncesto se construye en colaboración. Más pronto que tarde”. Sin nombres, sin detalles. Pero el Wall Street Journal, citando fuentes anónimas, confirmó lo impensable: Curry y Jordan han estado negociando en secreto durante dos años. No para un simple contrato —Curry rechazó 200 millones de Nike el mes pasado—, sino para algo mayor. Una joint venture que fusiona Curry Brand con Jordan Brand, creando “Jordan Curry Collective”. Zapatillas co-firmadas, pero también academias de baloncesto juveniles en EE.UU. y África, programas de desarrollo para talentos sub-18, y una línea de apparel que destina el 20% de ganancias a fundaciones contra la pobreza en comunidades urbanas.
El “secreto” que han guardado como un tesoro —y que ahora sale a la luz en filtraciones controladas— es esta estrategia de largo plazo entre los dos huyền thoại. Fuentes de ESPN revelan que todo empezó en 2023, durante un partido de golf privado en las Bahamas. Jordan, 62 años, dueño de los Hornets y con un patrimonio de 3.200 millones, invitó a Curry tras verlo empatar su récord de juegos de 40+ puntos después de los 30. “Tú cambiaste el tiro. Yo cambié el juego. Juntos, cambiemos el futuro”, le dijo MJ, según un testigo. Curry, que rechazó Nike en 2013 por un contrato de novato de 4 años y 12 millones —frente a los 90 de KD—, vio en Jordan no un rival, sino un mentor. “Quiero ser como tú, pero con triples”, le confesó.
La colaboración no es solo hype. El Air Jordan 3 “Oregon” es el prototipo de la primera línea: “Curry Flow 3 x Jumpman”, con tecnología de amortiguación reactiva de Curry (el Flow, que se adapta al pie como un guante) fusionada con la placa de carbono de Jordan. Precio: 225 dólares. Lanzamiento: enero 2026, coincidiendo con el All-Star. Pero el verdadero impacto está fuera de la cancha. La alianza incluirá la “Jordan-Curry Academy”, una red de 20 centros en ciudades como Oakland (de Curry), Chicago (de Jordan) y Nairobi. Becas completas para 5.000 jóvenes al año, entrenamiento con IA para analizar tiros, y mentores como Klay Thompson o Scottie Pippen. “No se trata de vender zapatos. Se trata de plantar semillas”, dijo un ejecutivo de Nike en off-the-record.
La NBA tiembla porque esto podría alterar el equilibrio de poder en el marketing. Jordan Brand genera 6.600 millones anuales, Curry Brand 1.200. Juntos, superan a Adidas y Puma. LeBron, con su Nike deal de mil millones, ya tuiteó: “Respeto total. Esto eleva el barco”. Pero insiders susurran tensiones: Under Armour, que vio caer sus acciones un 8% tras el breakup, demanda a Curry por “cláusulas de no-competición”. Y los Hornets, de Jordan, podrían beneficiarse de cross-promotions con los Warriors.
En redes, el furor es total. #MJxSteph acumula 2 millones de menciones. Fans recrean edits de Curry con el número 23, o Jordan tirando triples impossibles. Draymond Green, en su podcast, soltó: “Steph me lo contó hace meses. Dijo: ‘Dray, esto es más grande que un anillo’”. Incluso Shaq, con su Reebok revival, felicitó: “Bien jugado, pero mi O’Neal Brand os pilla”.
Curry, post-partido, evadió preguntas con maestría: “¿Zapatillas? Solo quería verde hoy”. Pero sus ojos decían lo contrario. Jordan, desde su yate en el Caribe, envió un emoji de fuego a un amigo común. El secreto, guardado en vaults de confidencialidad y rondas de golf, ha salido. Y con él, una alianza que no solo vende sueños en cuero y goma, sino que redefine cómo los ídolos construyen legados.
Imagina: academias donde un chaval de 12 años aprende a flotar como Jordan y a llover triples como Curry. Zapatillas que no solo amortiguan saltos, sino que financian saltos sociales. La NBA, que vive de estrellas, acaba de ganar dos eternas. Y el juego? Nunca volverá a ser el mismo.