Según un comunicado oficial de ITIA emitido temprano el lunes, Golubic fue declarada culpable de violar el Artículo 7 del Código de Integridad del Tenis, que prohíbe “cualquier conducta que desprestigie el deporte, incluyendo comentarios difamatorios dirigidos a otros jugadores.” La sanción incluiría una suspensión de tres meses de todos los torneos sancionados por la ITF y la WTA, junto con una multa de $75,000.

La controversia comenzó tras los sorprendentes comentarios de Golubic después del partido durante una entrevista, los cuales se hicieron virales en redes sociales. Después de su ajustada derrota en tres sets ante Eala, la suiza de 32 años supuestamente murmuró con frustración:
“Ella juega como un parásito — siempre se alimenta de mi ritmo, nunca crea su propio juego.”
El comentario fue inicialmente minimizado por algunos como una expresión del calor del momento, pero en pocas horas desató una tormenta en línea. Fanáticos de Filipinas y de otros países inundaron Twitter, Instagram y Reddit con hashtags como #RespectEala, #StopHateInTennis y #GolubicBanNow, exigiendo responsabilidad.
Eala, quien tiene apenas 20 años y es una de las promesas más brillantes del tenis asiático, permaneció en silencio casi 48 horas antes de romperlo con un mensaje poderoso en X (antes Twitter):
“Me elevo por encima del odio. Siempre.”
Su publicación, acompañada de una serena foto practicando bajo el atardecer, recibió más de 3 millones de “me gusta” en un solo día, recibiendo apoyo de grandes figuras del tenis como Iga Świątek, Ons Jabeur e incluso Rafael Nadal, quien ha sido mentor de Eala en el pasado.
Mientras tanto, el equipo de Golubic negó inicialmente que el comentario tuviera intención de insultar. En un breve comunicado, sus representantes argumentaron que sus palabras fueron “malinterpretadas debido al estrés emocional” y que ella tenía “profundo respeto por Eala y su notable crecimiento.” Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
Tras bambalinas, ITIA habría iniciado una investigación inmediata tras recibir denuncias de varios jugadores y oficiales presentes en Suzhou. Testigos afirmaron que el estallido de Golubic continuó incluso después de abandonar la cancha, y un informante alegó que se le escuchó llamando a Eala “una niña consentida con complejo de víctima.”
Aunque estas afirmaciones aún no han sido verificadas, el panel disciplinario de ITIA confirmó que revisaron grabaciones de audio, videos del partido y testimonios escritos antes de tomar su decisión. El portavoz de la agencia, Jonathan Kerr, enfatizó la importancia de mantener el decoro en el tenis profesional:
“La integridad va más allá del desempeño y la competencia. Las palabras tienen poder. ITIA no tolerará conductas que socaven el respeto y la equidad entre los atletas, especialmente cuando se dirigen a jugadores jóvenes o minoritarios.”
El fallo ha generado ondas de choque en la comunidad del tenis. Algunos consideran que la decisión de ITIA establece un precedente crucial, mientras que otros la ven como un exceso que podría reprimir la expresión emocional en el deporte. La exprofesional británica Johanna Konta opinó en BBC Sport:
“Los jugadores son humanos. Las emociones se desbordan. Pero cuando esas emociones cruzan la línea hacia ataques personales, es deber del organismo regulador actuar.”
Mientras tanto, los fanáticos en Filipinas han convertido la experiencia de Eala en un grito de unidad. El Rizal Memorial Tennis Center de Manila organizó un evento a la luz de las velas en su apoyo, con pancartas que decían “Nuestro orgullo, nuestra Eala”. La Comisión de Deportes de Filipinas incluso emitió un comunicado elogiando la decisión de ITIA, calificándola como “una victoria para la dignidad y el juego limpio.”
Curiosamente, algunos observadores sugieren que la historia podría tener más capas. Surgieron rumores de que Golubic ya había tenido conflictos con el equipo de Eala durante un campamento de entrenamiento en Dubái a principios de este año, supuestamente por disputas de horarios de cancha. Otros afirman que las tensiones entre ambas se habían acumulado desde su encuentro de dobles en el Thailand Open 2024.
A medida que la investigación avanza, ITIA confirmó que Golubic tendrá derecho a apelar la sanción dentro de 21 días. Su equipo legal aún no ha indicado si planea hacerlo, aunque fuentes sugieren que podrían impugnar la decisión alegando “provocación emocional.”
Por ahora, la carrera de Viktorija Golubic pende de un hilo, y su imagen pública ha sufrido un gran golpe. En contraste, la reputación de Alexandra Eala se ha elevado: está siendo aclamada como un símbolo de gracia y resiliencia.
Mientras los fanáticos del tenis esperan el próximo capítulo de este drama en desarrollo, una cosa está clara: el mensaje de ITIA es fuerte e inequívoco — integridad, respeto y responsabilidad no son negociables en la era moderna del deporte.
Si esto llevará a un cambio duradero o simplemente quedará como otro escándalo del tenis, aún está por verse. Pero por ahora, el mundo observa, y Alexandra Eala sigue ascendiendo — no como víctima, sino como victoriosa en carácter.El mundo del tenis se ha visto sacudido hasta sus cimientos después de que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) anunciara oficialmente medidas disciplinarias contra Viktorija Golubic por lo que describió como “conducta inaceptable y difamatoria” hacia la joven estrella filipina Alexandra Eala tras su intenso enfrentamiento en el Suzhou Open 2025. La decisión ha desatado un debate global, dividiendo a fanáticos y jugadores en bandos opuestos, y planteando serias preguntas sobre el juego limpio, la presión y el respeto en el circuito femenino.