¡ESCÁNDALO HISTÓRICO EN EL COLISEUM! Bordalás acusa a Julián Álvarez de “trampas tecnológicas” y el argentino le responde con 15 palabras que paralizan Getafe entero

El Coliseum Alfonso Pérez vivió este 23 de noviembre de 2025 uno de los episodios más explosivos de los últimos años en LaLiga. El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos con un agónico 0-1 (gol en propia puerta de Domingos Duarte en el 82’ tras centro de Raspadori), pero el fútbol quedó en segundo plano cuando José Bordalás, entrenador del Getafe, estalló al término del partido y señaló directamente a Julián Álvarez con una acusación que ha sacudido España: “¡Ha hecho trampas! ¡Ese chico ha usado tecnología de alta gama para engañarnos a todos! ¡Exijo que la FIFA abra YA una investigación urgente!”.

La cara del técnico valenciano estaba roja de furia. Con el dedo índice apuntando al argentino como si fuera una pistola, Bordalás repetía una y otra vez que el brazalete de capitán que llevaba Álvarez –un modelo Nike con GPS integrado– contenía “un dispositivo prohibido” capaz de interferir en las comunicaciones del VAR o incluso de predecir las decisiones arbitrales. Según fuentes del banquillo azulón, la sospecha nació en el minuto 77, cuando una revisión ultrarrápida (22 segundos) validó una posición dudosa de Griezmann que el Getafe consideraba fuera de juego milimétrico.

Diez minutos después, en la zona mixta abarrotada de cámaras de Movistar, DAZN, Gol TV y televisiones internacionales, llegó el momento que ya es historia del fútbol español.
Julián Álvarez, con el pelo aún mojado y la camiseta sudada pegada al cuerpo, levantó lentamente la mirada. Una sonrisa gélida –de esas que congelan estadios enteros– se dibujó en su rostro. Y entonces, con voz calmada pero cortante como un bisturí, soltó exactamente 15 palabras que hicieron estallar el Coliseum y dejaron a Bordalás completamente paralizado:
«Si trabajar todos los días como un animal es hacer trampas, que me investiguen».
Silencio sepulcral durante medio segundo. Y de repente, ¡boom! El estadio entero –aún con miles de aficionados rojiblancos dentro– rompió en una ovación ensordecedora. “¡Ál-va-rez, Ál-va-rez!” retumbó en las gradas mientras los jugadores del Atlético, que observaban desde el túnel, se abrazaban y reían. Bordalás, a apenas diez metros, se quedó petrificado: la boca entreabierta, los ojos abiertos como platos y el rostro pálido. No articuló ni una sola palabra más. Giró sobre sí mismo y desapareció por el túnel escoltado por su cuerpo técnico en medio de un silencio que pesaba toneladas.
En cuestión de minutos el vídeo se hizo viral: más de 5 millones de reproducciones en menos de dos horas, tendencia mundial en X con los hashtags #15PalabrasDeÁlvarez, #ÁlvarezResponde y #BordalásParalizado. Los memes no se hicieron esperar: Álvarez como Terminator, como Thanos chasqueando los dedos, como Messi en la final del Mundial. Hasta la cuenta oficial de LaLiga subió el clip con el texto “Cuando el fútbol habla más claro que nunca”.
Desde el Atlético, la respuesta institucional fue inmediata y contundente. Diego Simeone, en rueda de prensa, blindó a su jugador: “Julián no necesita tecnología. Tiene corazón, huevos y trabajo. Eso no se compra en ninguna tienda”. Antoine Griezmann publicó una storie con la frase del argentino y el emoji del micrófono cayendo. Y el propio club colchonero lanzó un tuit que ya supera los 300.000 likes: “15 palabras. 3 puntos. 1 capitán. ❤️🤍 #Álvarez”.
Expertos en tecnología deportiva consultados por AS y Marca desmontaron la acusación en minutos: los brazaletes con GPS solo registran datos biométricos y de posicionamiento para los cuerpos técnicos; no tienen capacidad de enviar ni recibir señales externas que afecten al VAR. “Es físicamente imposible”, sentenció Juan Martínez, exárbitro internacional y analista arbitral.
En Getafe, el ambiente es de máxima tensión. El club ha emitido un comunicado apoyando “la pasión” de su entrenador, pero evita repetir la acusación de “trampas tecnológicas”. Fuentes internas reconocen que Bordalás perdió los nervios tras una derrota dolorosa en un partido que dominaron tácticamente durante 80 minutos. La RFEF, por su parte, ya estudia expediente sancionador al técnico por “declaraciones gravemente lesivas al honor de un jugador”.
Mientras tanto, Julián Álvarez se marcha del Coliseum como héroe absoluto: máximo asistente de LaLiga (9), tercer máximo goleador (11) y ahora autor de la frase del año. El Atlético se coloca con 28 puntos, a tres del liderato, y el mundo del fútbol no habla de otra cosa.
Porque en el fútbol, a veces, 15 palabras valen más que 90 minutos.