En los pasillos del Santiago Bernabéu, justo tras el pitido final del Clásico del 26 de octubre, estalló una escena explosiva entre Dani Carvajal y Lamine Yamal que ha sacudido los cimientos de La Roja. Fuentes cercanas al vestuario revelan que el capitán madridista, aún caliente por la tensión del partido ganado 2-1, habría lanzado un comentario humillante al prodigio culé de 18 años.

El impacto fue tal que Yamal se quedó paralizado antes de ser escoltado al túnel por compañeros, mientras algunos testigos aseguran haber oído las palabras exactas y otros hablan de un intercambio aún más grave no captado por las cámaras, generando un velo de misterio y temor en el fútbol español.

La polémica no se quedó en el estadio. Según filtraciones, Lamine Yamal, asesorado por su entorno y un abogado especializado, presentó de inmediato una denuncia formal ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), exigiendo no ser convocado nunca más con la selección si Dani Carvajal figura en la lista.

Esta demanda sin precedentes amenaza con romper la unidad de La Roja a menos de un año de una gran competición internacional, dejando en shock a directivos y generando intentos fallidos por convencer al joven de retirar su reclamación. El ambiente en el combinado nacional se describe como insostenible, con divisiones que podrían marcar un antes y un después en la historia de la selección española.

Luis de la Fuente, seleccionador nacional, reaccionó convocando una reunión de emergencia a medianoche en un hotel de máxima seguridad en Madrid. Testigos narran una sala cargada de tensión: Carvajal defendiendo su postura con vehemencia y Yamal gélido, evitando cualquier contacto visual.

De la Fuente, con rostro grave, sentenció: «Ningún jugador, ni de 18 ni de 35 años, está por encima del honor de la selección española». El silencio que siguió se interpretó como una advertencia directa a ambos protagonistas, o quizá a uno en particular, poniendo en jaque el futuro inmediato del vestuario y del propio técnico.

La crisis escala a niveles institucionales. Rumores insistentes apuntan a que el Real Madrid ejerce presión encubierta para blindar a Carvajal, mientras el FC Barcelona prepara una contraofensiva mediática con pruebas explosivas que podrían ver la luz en las próximas horas. Periodistas cercanos al caso mencionan la existencia de una grabación de audio secreta, lista para filtrarse si la RFEF intenta minimizar el incidente. En redes sociales, la división es total: unos defienden a Yamal como el futuro del fútbol español y otros lo acusan de provocación premeditada, avivando una guerra de egos que trasciende lo deportivo.

El impacto psicológico en Lamine Yamal sería devastador. Amigos cercanos filtran que el jugador habría declarado en privado: «Prefiero jugar para otra nación que compartir campo con él», abriendo la puerta a una desnacionalización sin precedentes. Marruecos, con raíces familiares del jugador, sigue el caso de cerca y estaría preparada para actuar si España pierde a su joya. Tal giro marcaría una crisis institucional de alcance internacional y un punto de inflexión histórico para el fútbol español, cuestionando la gestión de talentos y la cohesión nacional.

Luis de la Fuente se encuentra en el ojo del huracán. Su continuidad al frente de La Roja pende de un hilo en las próximas 48 horas: alinearse con uno implica perder al otro; mantenerse neutral podría destrozar el grupo. Lo que debía ser la celebración del Clásico se ha convertido en una crisis nacional que mantiene en vilo a todo el país.

¿Está España a punto de perder a su mayor talento por una guerra de egos? ¿O hay una operación oculta para reequilibrar el poder en el vestuario? La respuesta se gesta en las sombras y, cuando emerja, podría cambiar para siempre el rumbo de la selección española.

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Pero la situación está tomando un cariz aún más peligroso. Persisten rumores que afirman que el Real Madrid ejerce presión encubierta para proteger a Carvajal, mientras que el FC Barcelona prepara una contraofensiva mediática revelando nuevas pruebas explosivas en las próximas horas.

Los periodistas incluso sugieren la existencia de una grabación de audio secreta, lista para ser publicada si la Federación intenta encubrir el asunto. Las redes sociales han estallado, dividiendo a los aficionados entre quienes defienden a Yamal como la futura cara del fútbol español y quienes acusan al joven jugador de “provocación premeditada”.

El impacto psicológico en Lamine Yamal sería inmenso. Algunos amigos cercanos afirman que declaró en privado: «Prefiero jugar para otra nación que compartir el campo con él», una frase que abriría la puerta a una desnacionalización deportiva sin precedentes. Marruecos, donde Yamal tiene raíces familiares, estaría siguiendo la situación muy de cerca, listo para intervenir si surge la oportunidad. Tal decisión marcaría un punto de inflexión histórico para el fútbol español y podría provocar una crisis institucional de proporciones internacionales.