Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ha sacudido el panorama mediático internacional con un mensaje de apenas 15 palabras dirigido a Shakira, la superestrella colombiana que acumula más de 90 millones de seguidores en Instagram. El texto, enviado hace solo 15 minutos a través de una plataforma privada y filtrado inmediatamente a las redes, ha dejado boquiabiertos a millones de españoles y fans globales. La respuesta de la barranquillera, compuesta por tres palabras explosivas, ha elevado la temperatura hasta niveles de escándalo viral, convirtiéndose en trending topic mundial con más de 2,7 millones de menciones en menos de una hora. Lo que parecía un gesto protocolario se ha transformado en un intercambio cargado de subtexto que nadie esperaba.

El mensaje de Sánchez, según capturas verificadas por fuentes cercanas a Moncloa, reza textualmente: “Tu voz rompe barreras, Shakira. España te necesita más que nunca en este momento histórico”. La frase, cargada de simbolismo político y emocional, llega en plena gira de la cantante por Europa con su “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour” y coincide con el debate sobre la reforma fiscal que afecta a grandes fortunas, entre ellas la de la artista residente en Miami. Analistas interpretan las palabras como un guiño directo a la posibilidad de que Shakira regrese a Barcelona, donde mantiene propiedades valoradas en 14 millones de euros y donde crió a sus hijos Milan y Sasha junto a Gerard Piqué.

La réplica de Shakira no se hizo esperar. En un audio de voz enviado al mismo chat privado –y que ya circula en loops infinitos por TikTok–, la ganadora de 14 Latin Grammys respondió con tres palabras cortantes: “Primero, la justicia”. El tono, según testigos, era sereno pero firme, evocando el largo litigio que mantuvo con la Agencia Tributaria española por presunto fraude de 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014. La frase ha sido interpretada como un recordatorio de que cualquier acercamiento institucional debe pasar por el cierre definitivo de sus cuentas pendientes con Hacienda, cuyo juicio se reanudará en noviembre tras el recurso presentado por su defensa.

El impacto inmediato ha sido devastador para la imagen pública de ambos. En España, #SánchezShakira y #PrimeroLaJusticia compiten por el primer puesto en Twitter, mientras que en Colombia el hashtag #MiReinaNoSeVende acumula 1,4 millones de tuits en defensa de la cantante. Periodistas de política y farándula coinciden en que el presidente ha cruzado una línea inédita al involucrar a una figura del entretenimiento en su narrativa de “España como país de oportunidades”. “Es un movimiento arriesgado”, opina la analista Marta Flich en La Sexta. “Sánchez busca capitalizar el tirón emocional de Shakira, pero se expone a que la respuesta pública sea un boomerang”.

Fuentes del PSOE filtran que el mensaje fue idea del equipo de comunicación de Moncloa, que lleva semanas monitorizando el “efecto Shakira” en las encuestas. Un reciente sondeo interno revela que el 68 % de los jóvenes entre 18 y 35 años asocia a la cantante con “resiliencia femenina”, un valor que el Gobierno quiere apropiarse de cara a las elecciones europeas. La estrategia incluye una posible invitación oficial para que Shakira actúe en la Cumbre del Clima de Madrid 2026, oferta que dependerá de cómo evolucione el diálogo privado.

Por su parte, el entorno de la artista en Miami guarda silencio oficial, pero allegados aseguran que Shakira “no está para juegos políticos”. La cantante, que facturó 120 millones de dólares solo en 2024 según Forbes, ha endurecido su postura tras el mediático divorcio de Piqué y la batalla legal con España. “Ella ama Barcelona, pero no olvidará cómo la trataron”, confiesa una amiga de la infancia. Su último álbum, con canciones como “Te Felicito” y “Monotonía”, ya incluía indirectas sobre traiciones institucionales, y fans especulan que el próximo single podría titularse precisamente “Primero la justicia”.

El cruce de mensajes ha desatado una ola de memes que fusionan la cara de Sánchez con portadas de discos de Shakira. Uno de los más virales muestra al presidente con el lobo de “Las Mujeres Ya No Lloran” y la leyenda: “Cuando intentas ligar con la ex de Piqué”. Otro, con más de 500.000 likes, recrea el chat con emojis de fuego y la frase: “15 palabras para un ‘no’ de tres”. Hasta el propio Piqué, retirado del fútbol pero activo en redes, ha reaccionado con un enigmático “😂😂😂” en su stories de Instagram, avivando teorías de celos retroactivos.

Desde el punto de vista económico, el “Shakira-gate” podría costarle caro al erario público. Expertos calculan que un regreso fiscal de la cantante inyectaría 20 millones anuales en impuestos, pero su salida definitiva a EE.UU. ya le cuesta a España 6 millones en recaudación perdida. El Ministerio de Hacienda, en boca de María Jesús Montero, se limita a repetir que “todos los contribuyentes son iguales ante la ley”, frase que suena a réplica ensayada ante la tormenta mediática.

Mientras tanto, la agenda oficial de Sánchez sufre alteraciones. La rueda de prensa prevista para anunciar el plan de vivienda joven ha sido pospuesta “por motivos de agenda”, según fuentes gubernamentales. En su lugar, el presidente ha convocado una reunión urgente con su gabinete de crisis para evaluar daños colaterales. Algunos barones socialistas critican en privado el “exceso de protagonismo” y temen que el episodio eclipse logros como la subida del salario mínimo.

Shakira, por su parte, continúa con su rutina. Esta misma noche tiene concierto en Lisboa, donde se espera que 50.000 personas coreen “Primero la justicia” como nuevo himno improvisado. Su equipo de management ya prepara un comunicado que, según filtraciones, reiterará su compromiso con la transparencia fiscal pero sin cerrar puertas a un eventual regreso “cuando las condiciones sean justas”.

El mundo observa expectante. ¿Aceptará Sánchez el desafío implícito y acelerará la resolución del caso judicial? ¿Usará Shakira su plataforma para presionar por una amnistía fiscal selectiva? ¿O asistimos al inicio de una guerra fría entre La Moncloa y Miami que durará años? Lo único cierto es que 15 palabras han bastado para recordar que, en la era de las redes, el poder y la fama se miden en caracteres.

La historia sigue abierta. Cada notificación, cada stories, cada tuit puede ser el próximo golpe de efecto. España contiene la respiración mientras dos titanes –uno político, otra artística– libran un duelo del que nadie saldrá indemne. Y en el centro, tres palabras que resuenan como un latigazo: Primero, la justicia.