Una auténtica bomba ha estallado en el mundo del deporte y la tecnología. Jannik Sinner , el tenista italiano más querido y exitoso del momento, anunció hace unos minutos que ha demandado a Elon Musk , el multimillonario empresario al frente de Tesla, SpaceX y X (antes Twitter), por difamación y discriminación por motivos de nacionalidad .
En una rueda de prensa celebrada en Montecarlo, donde Sinner se encuentra alojado durante la temporada europea, el campeón del Tirol del Sur se mostró visiblemente afectado:
He tolerado demasiado. Mi reputación, mi honor y mi identidad como italiano han sido atacados de forma vil y gratuita. He decidido emprender acciones legales contra Elon Musk para protegerme a mí mismo y a mi país.
Sus palabras dieron la vuelta al mundo de inmediato. La acusación es grave y sin precedentes: Musk supuestamente publicó y compartió en X (anteriormente Twitter) varias publicaciones con insinuaciones denigrantes sobre Sinner, con referencias a su nacionalidad italiana en un tono despectivo, vinculándola con estereotipos negativos .
Minutos después del anuncio, Musk tuiteó en respuesta:
Ni siquiera sabía quién era antes. ¿Quizás alguien necesita algo de publicidad antes de Wimbledon?
El comentario, que muchos usuarios consideraron sarcástico e irrespetuoso, avivó aún más el debate en redes sociales.
Redes internacionales, desde CNN hasta La Gazzetta dello Sport , están investigando publicaciones de los últimos meses para encontrar pruebas de las afirmaciones de Sinner. Según fuentes cercanas al atleta, el contenido en cuestión ya ha sido eliminado o modificado , pero las capturas de pantalla ya están en manos de los abogados del tenista.
Un abogado del equipo de Sinner confirmó que la demanda se presentó ante un tribunal federal de Estados Unidos , donde tiene su sede la Plataforma X. Se trata de una reclamación multimillonaria por daños y perjuicios y el inicio de un debate internacional sobre la responsabilidad de las redes sociales en casos de discriminación.
La opinión pública está dividida. Muchos fans italianos e internacionales se han unido en apoyo a Sinner con la etiqueta #IStandWithSinner , mientras que otros defienden a Musk, hablando de “libertad de expresión”.
Mientras tanto, la Federación Internacional de Tenis (ITF) dijo que monitorearía la situación para evaluar cualquier implicación para la imagen del deporte.
Este caso, que explotó inesperadamente, ya ha tenido un enorme impacto en la opinión pública y promete convertirse en uno de los más controvertidos de 2025. La verdad saldrá a la luz en los tribunales, pero una cosa es segura: la frontera entre deporte, sociedad y responsabilidad está cambiando rápidamente , y Jannik Sinner, voluntariamente o no, está ahora en el centro de esta revolución.