El FC Barcelona atraviesa un momento de tensión tras el empate 3-3 contra el Club Brujas en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League. Este resultado evidenció las debilidades defensivas del equipo y provocó una decisión radical del entrenador Hansi Flick. Según fuentes cercanas al club, el técnico alemán ya ha identificado al primer jugador que abandonará el equipo durante el mercado de invierno, tras haber perdido toda la confianza en él después del partido de anoche en el Estadio Jan Breydel. El vestuario también parece estar de acuerdo con esta decisión, ya que nadie desea que el jugador permanezca en el Barça.

El jugador en cuestión es Jules Koundé, el defensa francés que, a pesar de su papel clave la temporada pasada, ha tenido un rendimiento irregular esta temporada. Durante el partido contra el Brujas, Koundé, jugando como lateral derecho, cometió varios errores graves, en particular un fuera de juego que le regaló el primer gol a los belgas, lo que provocó la ira de Flick. El entrenador, conocido por su exigente planteamiento táctico, no ocultó su frustración en la rueda de prensa posterior al partido: «No presionamos bien desde atrás, perdimos demasiados duelos. Es una cuestión de intensidad, y sin ella, no se crean ocasiones en la Champions League», declaró, señalando directamente los errores defensivos.

Fuentes cercanas al club afirman que Flick habló directamente con Koundé tras el partido. “No entras en mis planes de futuro, y lo mejor para ti es irte del Camp Nou”, le habría dicho el alemán al francés en un mensaje inequívoco. La relación entre ambos ya se había deteriorado en las últimas semanas, con Flick criticando al defensa por su falta de concentración y coordinación con el resto de la zaga. El vestuario, por su parte, parece compartir esta opinión. Según algunas fuentes, los jugadores más veteranos creen que Koundé no está rindiendo al nivel esperado y que su marcha podría revitalizar al equipo en un momento crucial de la temporada.

El empate contra el Club Brujas, en el que el Barça encajó tres goles en rápidos contraataques, puso de manifiesto los problemas estructurales de la defensa catalana. A pesar de la brillante actuación de Lamine Yamal, autor de un gol espectacular y un autogol decisivo, los errores defensivos eclipsaron el esfuerzo colectivo. El propio Flick lo recalcó: «Perdemos el balón, contraatacan en dos pases y marcan. Es inaceptable». Koundé, en particular, fue criticado por su lentitud en defensa y por desorganizar la línea defensiva en momentos clave, permitiendo así que el Club Brujas generara ocasiones de gol.

La decisión de Flick no resulta del todo sorprendente. Desde su llegada, el técnico ha impuesto un estilo de liderazgo basado en la disciplina y el compromiso colectivo, sin contemplaciones para quienes no cumplen con sus exigencias. Koundé, quien la temporada pasada se consolidó como uno de los laterales más fiables de Europa, ha tenido dificultades para adaptarse al intenso sistema de presión de Flick. Su aún elevado valor de mercado (estimado en unos 50 millones de euros) podría facilitar un traspaso ya en enero, con clubes como el Manchester United y el PSG siguiendo de cerca su situación.

El presidente Joan Laporta, quien recientemente reafirmó su apoyo incondicional a Flick, parece aprobar la decisión. En declaraciones en Brujas, Laporta destacó la autoridad del entrenador: «Es exigente, pero sensible. Está totalmente comprometido con el club». Sin embargo, la marcha de Koundé plantea dudas sobre el futuro de la defensa del Barça, ya que jugadores como Ronald Araújo y Pau Cubarsí, a pesar de su talento, no han logrado consolidar una zaga impenetrable esta temporada. Eric García, por su parte, se perfila como un posible líder en la defensa central, mientras que Deco trabaja en la renovación de su contrato.

Este traspaso marca un punto de inflexión en la era Flick. El alemán, que transformó al Barça en un equipo competitivo con un triplete nacional en su primera temporada, no tolera fallos en su proyecto. La marcha de Koundé podría ser solo el comienzo de una reestructuración más amplia, con el objetivo de devolver al Barça a la cima del panorama europeo.

Por ahora, todas las miradas están puestas en el próximo partido contra el Chelsea, donde el equipo deberá recuperar su solidez para seguir en la lucha por un puesto entre los ocho primeros de la Champions League. La afición, dividida al respecto, espera que esta decisión traiga estabilidad. En las redes sociales, las reacciones fueron inmediatas: «Koundé no está a la altura del Barça de Flick, debería irse ya», escribió un usuario en X. El futuro del francés parece estar lejos del Camp Nou, y enero será crucial para determinar su próximo destino. En el Barça, la revolución continúa.