Rodrygo Goes, uno de los jugadores más prometedores del fútbol mundial, ha sido una figura fundamental para el Real Madrid en las últimas temporadas. Sin embargo, recientemente hizo una revelación impactante: a pesar de sus logros, incluidos dos títulos de la Liga de Campeones de la UEFA, vivió una crisis mental profunda mientras jugaba para el club. Durante su última intervención con la selección brasileña, Rodrygo se mostró sorprendentemente vulnerable al hablar sobre el momento en que estuvo “en el punto más bajo” de su carrera en Madrid.
En un emotivo relato, Rodrygo explicó cómo las presiones de jugar en un club tan prestigioso como el Real Madrid lo llevaron a enfrentarse a dudas personales y una sensación de agotamiento mental que afectó su rendimiento en el campo. Aunque había brillado en las grandes noches europeas, el joven atacante reveló que, en algunos momentos, se sintió perdido, incapaz de manejar la constante presión de ser parte de un equipo de tan alto nivel. El reconocimiento público de su crisis de salud mental fue un giro inesperado en su carrera, dado que muchos lo veían como un jugador en ascenso.
Lo que realmente sorprendió a muchos fue su posterior expresión de admiración hacia su entrenador, Carlo Ancelotti. Rodrygo elogió públicamente al técnico italiano, destacando su paciencia, su forma de manejar el vestuario y cómo, a pesar de la difícil temporada que había vivido, Ancelotti siempre estuvo a su lado. Sin embargo, este reconocimiento no fue bien recibido por todos. Xabi Alonso, exjugador del Real Madrid y compañero de Ancelotti en su etapa como futbolista, expresó su descontento por las palabras de Rodrygo.
Alonso, conocido por su franqueza, no tardó en hacer público su malestar. “No puedo entenderlo”, dijo en una entrevista. “Esta admiración es una traición hacia aquellos que realmente lo ayudaron en los momentos difíciles”. Alonso, quien siempre ha sido un defensor de la unidad y el trabajo en equipo, señaló que, a lo largo de su carrera, él también había vivido momentos difíciles en el club, pero fue el apoyo de compañeros y figuras clave dentro del vestuario lo que le permitió superar esos obstáculos. Para Alonso, la actitud de Rodrygo era una forma de ignorar el verdadero trabajo en equipo y rendir tributo a quien, según él, no fue fundamental para el joven jugador en su momento de crisis.
Las declaraciones de Alonso han abierto una grieta en la relación entre los jugadores y el entrenador, y muchos comienzan a preguntarse si existen tensiones ocultas dentro del vestuario del Real Madrid. Las palabras de Rodrygo y Alonso han dejado en evidencia que, incluso en los equipos más exitosos, las relaciones entre jugadores y entrenadores no siempre son tan armoniosas como parecen. El elogio de Rodrygo a Ancelotti podría haber sido visto como una simple muestra de respeto, pero para algunos, como Alonso, las cosas no son tan simples.
A medida que el Real Madrid sigue adelante con su temporada, las palabras de Rodrygo y Alonso continuarán siendo tema de conversación en los pasillos del Bernabéu. La crisis de Rodrygo, aunque difícil, ha dejado una lección importante sobre la presión y las luchas internas que enfrentan los jugadores en el más alto nivel. Además, ha puesto en evidencia que, incluso entre los más grandes equipos del fútbol, las relaciones humanas y las dinámicas internas pueden ser complejas y, en ocasiones, están marcadas por incomodidades y diferencias de opinión.