La selección española salvó un punto (2-2) en el difícil estadio Şükrü Saracoğlu de Estambul, pero la noche dejó un regusto amargo en el cuerpo técnico. Luis De La Fuente, normalmente templado y diplomático, rompió su habitual corrección en sala de prensa y descargó toda su frustración contra tres futbolistas de manera pública y sin tapujos. Fuentes cercanas al vestuario aseguran que nunca se le había visto tan enfadado desde que asumió el cargo tras el Mundial 2022.

«Estoy muy decepcionado. Hemos tirado dos puntos por errores individuales que en esta selección no se pueden permitir», comenzó el seleccionador riojano con el rostro todavía enrojecido. «El primer gol de Turquía nace de una pérdida absurda de balón en zona de creación de Dani Olmo. No puede ser que, con 1-1 en el marcador y 20 minutos por delante, regalemos el balón en el centro del campo como si estuviéramos en un partidillo de entrenamiento. Es inaceptable».

De La Fuente no se detuvo ahí. El segundo nombre señalado fue el de Robin Le Normand: «El segundo gol es un error grosero de posicionamiento defensivo. Robin se queda mirando el balón, pierde la marca de Kerem Aktürkoğlu y permite el centro fácil. Llevamos meses trabajando la línea de cuatro y estas desconexiones nos están costando carísimo. No voy a tolerar más despistes de este calibre».

El tercer dardo fue directo al corazón del madridismo. «Y sí, voy a decirlo claramente: la salida de balón de Dani Carvajal en el minuto 68 fue infantil. Presiona alto un jugador turco, Carvajal se encierra, duda, y provoca el córner que acaba en el 2-1. En esta selección nadie es intocable, ni los que llevan 100 partidos ni los que juegan en el Real Madrid. Si no estamos al 200 %, nos vamos a casa».

Las palabras del seleccionador cayeron como una bomba en el vestuario. Según testigos, Olmo abandonó la zona mixta visiblemente afectado, Le Normand ni siquiera atendió a los medios y Carvajal respondió con un escueto «ya hablará el míster de lo que tenga que hablar». Pedri y Lamine Yamal, autores de los dos goles españoles, intentaron quitar hierro al asunto: «El míster tiene razón, hemos cometido errores y hay que corregirlos ya», declaró el canario.

Dentro de la RFEF el malestar es evidente. Algunos veteranos consideran que De La Fuente ha cruzado una línea al señalar públicamente a tres titulares, algo que Luis Aragonés hacía habitualmente pero que el actual seleccionador había evitado hasta ahora. Sin embargo, fuentes del cuerpo técnico justifican la dureza: «Si no se dice ahora, con la Nations League en juego y el Mundial a la vuelta de la esquina, ¿cuándo? No podemos seguir dependiendo de la inspiración individual para tapar fallos defensivos tan graves».

España sigue líder del grupo, pero el empate deja tocada la imagen de invulnerabilidad que había construido tras golear a Francia y Croacia. El próximo compromiso, el 15 de diciembre ante Georgia en el Estadio de La Cartuja, se convierte ya en una final para recuperar la confianza… y para que Olmo, Le Normand y Carvajal den la respuesta que De La Fuente exige.

El fútbol español contiene la respiración: ¿reacción épica o crisis inesperada? La respuesta, en menos de un mes.