Solo dos horas después de la inesperada retirada de Carlos Alcaraz de los Masters de Shanghai,La cuenta oficial de Rolex envió ondas de choque a través de las industrias de tenis y de lujo. En una declaración que pocos vieron venir, el relojero suizo anunció elterminación de su contrato de patrociniocon el prodigio de tenis de 21 años.

“Rolex representa a los Masters de Shanghai. Deseamos a Carlos Alcaraz una rápida recuperación, pero el acuerdo de patrocinio será revocado para seguir siendo consistente con nuestros valores centrales”, se lee en el comunicado.
A solo 30 minutos del anuncio,plataformas de redes sociales encendidascon una avalancha de opiniones. Hashtags como#Rolexcrisis, #Standandwithalcaraz, y#Luxuryethicscomenzó a tendencia en todo el mundo. Los fanáticos acusaron a Rolex de ser “despiadado” y “desagradecido”, señalando que Alcaraz había sido uno de los embajadores más jóvenes de la marca y un ícono creciente tanto en tenis como en la moda.
Los analistas de la industria señalaron que talLa terminación pública era rara para Rolex, una empresa conocida por su discreción y estrategias tradicionales de relaciones públicas. “Este tipo de respuesta corporativa es casi desconocida en el sector de lujo”, comentó Philippe Laurent, analista deInsights de lujo Europa. “Revela cómo la imagen y la ética de la marca pueden chocar en la era digital, y qué tan rápido puede desarrollarse esa colisión”.
Pero lo que realmente sorprendió al mundo no fue el anuncio de Rolex, fueEl próximo movimiento de Alcaraz. Solo 12 horas después, se vio a la estrella española asistiendo a un evento privado organizado porAudemars Piguet, uno de los competidores más feroces de Rolex en la industria de vigilancia de lujo. Las fuentes cercanas al evento confirmaron queSe había firmado un acuerdo de asociación, posicionando a Alcaraz como la cara de una nueva campaña global.
El mercado reaccionó al instante. En la bolsa de valores suizo,El valor de las acciones de Rolex cayó en un 3% durante la noche, marcando una de sus disminuciones de un solo día en los últimos años. Mientras tanto, los siguientes a las redes sociales de Audemars Piguet aumentaron casi 1.2 millones en 24 horas, ya que los fanáticos se recuperaron detrás del audaz regreso de Alcaraz.
Dentro de la sede de Ginebra, las fuentes informaron unReunión de emergencia dirigida por el CEO de Rolex, Jean-Frédéric Dufour,. Según los Insiders, Dufour, descrito como “visiblemente emocional”, ordenó al equipo de comunicaciones que contenga la reacción y reconsidere la política de patrocinio de la compañía.
“Subestimamos la conexión emocional que los fanáticos tienen con Alcaraz”, según se informa una fuente interna. “Este ya no es solo un problema de contrato, es cultural”.
Los expertos dicen que este incidente podría redefinirCómo las marcas de lujo manejan las asociaciones de atletasen una era impulsada por la autenticidad, la transparencia y el compromiso social. “Los consumidores ya no solo compran prestigio, compran principios”, dijo la profesora de marketing Elise Chen de la Universidad de Lausana. “Esta fue una clase magistral en la rapidez con que los valores pueden superar la tradición”.
En cuanto a Alcaraz, su carrera y su reputación parecen intactos, incluso elevados. El joven campeón ha demostrado una vez más su capacidad paraconvertir la controversia en la oportunidad, dejando a los fanáticos y a las marcas corriendo para mantenerse al día con su próximo movimiento.