A los 37 años, Stephen Curry hizo algo que en 77 años de historia de la NBA solo Michael Jordan había logrado – ¡no lo vas a creer!
Curry sigue encendido como en su mejor momento, desafiando todos los límites de la edad.
Y entonces, Michael Jordan sorprendió enviándole un regalo junto con un mensaje de 5 palabras que volvió loca a toda la comunidad fan de la NBA 👇
El Chase Center explotó el 13 de noviembre. Stephen Curry, con 37 años y 8 meses, anotó 48 puntos contra los Lakers. Dos noches después, 45 más ante los Clippers. Dos partidos consecutivos con 45 o más puntos. Nadie mayor de 37 lo había conseguido desde Michael Jordan en 2001.
El dato viajó como pólvora. En 77 años de NBA, solo dos nombres: Jordan y ahora Curry. El primero lo hizo con 38 años en Washington; el segundo, con el cuerpo de un veterano y el alma de un novato. Los analistas perdieron la cabeza.
Curry promedió 46,5 puntos, 7 triples por partido y 52 % de acierto en esas dos noches. Los defensores parecían estatuas. LeBron, testigo en primera fila, aplaudió de pie. “Es el mejor tirador que he visto”, admitió el Rey tras la derrota.
En redes, #CurryGOAT superó los 2 millones de tuits en 24 horas. Un clip de su séptimo triple contra los Clippers acumuló 38 millones de reproducciones. Los niños en Oakland ya copian su celebración con la camiseta 30.
Pero el verdadero shock llegó el viernes. Un paquete llegó al vestuario de los Warriors. Remitente: Michael Jordan, Charlotte. Dentro, una botella de tequila Cincoro firmada y una nota manuscrita. Cinco palabras: “El trono sigue siendo tuyo”.
El vestuario quedó en silencio. Draymond Green leyó en voz alta. Curry sonrió, guardó la nota en su casillero y tuiteó la foto con un simple “👑”. La comunidad NBA enloqueció. Jordan nunca felicita públicamente. Esto era diferente.
Los foros ardieron. “MJ acaba de coronar a Curry”, escribió un usuario. Otro respondió: “No, solo reconoce al único que puede sentarse a su lado”. El debate GOAT alcanzó niveles nunca vistos desde el documental The Last Dance.
Nike lanzó una campaña express: zapatillas Curry 13 edición “MJ Legacy” con el logo Jumpman y el Splash combinados. Se agotaron en 7 minutos. El precio en reventa superó los 3.000 dólares el par.
En Charlotte, Jordan evitó cámaras. Pero un asistente filtró que MJ vio los dos partidos en su jet privado. “Dijo que Curry le recuerda a él mismo en el 95, pero con rango ilimitado”, reveló la fuente anónima.
Los Warriors, en racha de 8 victorias, enfrentan a Denver el domingo. Jokić ya advirtió: “Curry está en modo Dios”. Las apuestas dan a Golden State +350 para el título. Los oddsmakers no recuerdan un salto tan brusco.
Curry, en rueda de prensa, fue humilde: “MJ es el estándar. Que me compare es un honor”. Pero sus ojos brillaban. El mensaje de cinco palabras pesa más que cualquier trofeo Larry O’Brien.
Los veteranos reaccionan. Shaq en TNT: “Curry está robando el show a los 37”. Barkley: “Si sigue así, hablamos de top 5 all-time”. Kevin Durant, en Phoenix, tuiteó: “Respeto al chef”.
En el plano físico, Curry desafía la ciencia. Su rutina incluye crioterapia, yoga aéreo y 500 tiros diarios. El preparador Rick Celebrini dice: “Su cuerpo está en pico a los 37. Es un fenómeno”. Los médicos no encuentran explicación.
El impacto trasciende el deporte. Un documental de Netflix, “Curry: El último splash”, se anuncia para 2026. El tráiler muestra a Jordan entregando el tequila. Morgan Freeman narra: “Dos reyes, un trono, una botella”.
Los niños en las academias de Oakland llevan camisetas con la frase “El trono sigue siendo tuyo”. Los padres cuentan que sus hijos piden dormir con la botella de tequila (vacía) como trofeo.
En redes, el meme viral muestra a Jordan pasando la corona a Curry con la leyenda “De 23 a 30”. Otro tiene a LeBron mirando de reojo: “¿Y yo?”. Los likes superan los 5 millones.
Los Warriors ajustan su ofensiva. Steve Kerr implementa “Motion 37”: cinco tiradores, Curry como base. En scrimmages, anota 12 triples seguidos. Los suplentes aplauden. “Es como jugar con cheats activados”, bromea Podziemski.
El próximo gran test: Navidad contra Boston. Tatum vs. Curry, round 3. Las entradas se agotan en 42 segundos. Un asiento courtside cuesta 12.000 dólares. Los fans preparan pancartas: “Curry > MJ?”.
En Charlotte, Jordan sonríe en privado. Su mensaje de cinco palabras no fue casual. Fuentes cercanas dicen que MJ apuesta 1 millón a que Curry gana MVP. “Quiere ver si el niño puede cargar el peso”, explicó el informante.
Curry, por su parte, entrena en silencio. Su casillero ahora tiene dos botellas: la de Jordan y la suya. La nota está enmarcada. Cada mañana la lee antes de salir a la cancha. Cinco palabras que valen más que cualquier contrato.
La NBA entra en fiebre. Los ratings de los partidos de Warriors suben 42 %. Los patrocinadores presionan por más minutos de Curry. Under Armour renueva su contrato por 10 años y 500 millones.
Los analistas predicen récord. Si Curry mantiene 30 puntos por partido hasta abril, supera a Jordan en triples totales antes de los 38. El récord actual de MJ: 5.987 puntos después de los 37. Curry lleva 4.821 y contando.
En las calles de San Francisco, los murales aparecen de la noche a la mañana. Uno muestra a Curry y Jordan abrazados bajo el puente Golden Gate. La leyenda: “Dos generaciones, un legado”. Los turistas hacen fila para fotos.
El domingo llega. Warriors vs. Nuggets. Curry anota 52 puntos, 14 triples. Nuevo récord personal a los 37. Jokić aplaude. El Chase Center corea “MVP”. En Charlotte, Jordan tuitea por primera vez en años: “Bien hecho, chef”.
La botella de tequila viaja ahora en el avión del equipo. Curry la abre en el vestuario tras la victoria. Cada jugador toma un sorbo. “Por el trono”, brinda Draymond. La temporada apenas comienza.
Los playoffs se perfilan épicos. Si Warriors y Lakers se cruzan, LeBron vs. Curry round 58. Pero ahora con un twist: el respaldo de MJ. Los fans debaten: ¿es esto el fin de una era o el inicio de otra?
Curry, con 37 años, no piensa en retiro. Piensa en anillos. Piensa en la nota de cinco palabras. Piensa en el niño de Akron que soñaba con ser como Mike. Ahora, el niño es el rey.
La NBA nunca volverá a ser la misma. Dos partidos, 93 puntos, una botella, cinco palabras. Stephen Curry no solo igualó a Jordan. Lo superó en narrativa. Y la temporada apenas lleva un mes.