¡NOTICIA DE ÚLTIMA HORA! Shakira ofrece cantar el himno del Atlético de Madrid y un patrocinio millonario… pero con una condición explosiva que ha dividido al fútbol español

En un movimiento que nadie vio venir, Shakira ha puesto al Atlético de Madrid en el centro de todas las miradas. Según fuentes cercanas a la directiva colchonera, la superestrella colombiana se habría reunido en secreto con Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo para presentar una propuesta irrechazable: la artista está dispuesta a interpretar en directo una versión renovada del himno del club en cada partido como local en el Cívitas Metropolitano durante toda la temporada 2025-26, además de convertirse en la imagen principal de un acuerdo de patrocinio valorado en más de 25 millones de euros. Pero hay una condición no negociable: el Atlético de Madrid debe comprometerse públicamente y de forma permanente con la defensa de los derechos de la comunidad LGBT, incluyendo la aparición del arcoíris en la camiseta oficial y campañas visibles durante todo el año.

El impacto fue inmediato. En las oficinas del club se vivieron horas de tensión. Por un lado, la oportunidad económica y mediática es histórica: tener a Shakira, una de las artistas más influyentes del planeta y con una conexión especial con España, vinculada al Atlético sería un golpe maestro de marketing global. Por otro, la condición impuesta por la cantante ha generado un profundo debate interno. Algunos directivos consideran que aceptar significaría alinearse con valores universales de inclusión; otros temen la reacción de parte de la afición más tradicional y de ciertos sectores del fútbol español.

La bomba estalló cuando Julián Álvarez, delantero estrella del Atlético y reciente campeón del mundo con Argentina, tomó la palabra en una entrevista improvisada a la salida del entrenamiento. El araña, conocido por su perfil bajo y sus respuestas medidas, sorprendió a todos con una declaración rotunda que ya es viral:
«Yo vine a Madrid a ganar títulos, no a hacer política. Respeto a todo el mundo, absolutamente a todo el mundo, pero el fútbol es el fútbol y el vestuario es sagrado. Si el club acepta, yo lo respeto y seguiré dando la vida por esta camiseta. Pero si alguien me pregunta mi opinión personal… prefiero que el escudo del Atlético hable de fútbol y no de banderas que no son la nuestra».
Las palabras del argentino cayeron como un rayo. En apenas unas horas, #JuliánTieneRazón y #ShakiraConElAtleti se convirtieron en trending topic mundial. Mientras un sector de la afición aplaudía la sinceridad del delantero, otro lo acusaba de conservadurismo y de frenar un avance social histórico. La propia Shakira respondió en sus stories de Instagram con un escueto pero contundente: «El amor es amor. El fútbol también puede ser revolución».
Dentro del vestuario la situación es delicada. Jugadores como Antoine Griezmann y Marcos Llorente, conocidos por su apoyo público a la diversidad, han evitado pronunciarse, pero fuentes internas aseguran que ven con buenos ojos la propuesta. En cambio, Koke Resurrección, capitán y símbolo del club, habría pedido en una reunión interna «no convertir el Atlético en un circo mediático» y priorizar lo deportivo.
La presión externa no se hizo esperar. Colectivos LGTB+ han iniciado una campaña bajo el lema «Shakira al Metropolitano, orgullo colchonero» y planean una concentración frente al estadio si el club rechaza la oferta. Al mismo tiempo, ciertos sectores ultras han colgado pancartas en los aledaños del estadio con mensajes como «El Atlético no se vende» y «Primero el fútbol, luego el postureo».
Enrique Cerezo, presidente del club, convocó de urgencia una rueda de prensa para este viernes. Todo indica que anunciará la decisión final. Las opciones sobre la mesa son claras: aceptar y convertir al Atlético en el primer grande de Europa con un compromiso explícito y permanente con la comunidad LGBT, con Shakira como embajadora global; o rechazar la propuesta, mantener la neutralidad tradicional y arriesgarse a perder una oportunidad económica y de imagen sin precedentes.
El mundo del fútbol contiene la respiración. Lo que empezó como una oferta artística puede terminar siendo el punto de inflexión en la relación entre el deporte rey y los movimientos sociales en España. Shakira ha puesto al Atlético de Madrid frente al espejo: ¿club tradicional o pionero valiente? La respuesta la conoceremos en pocas horas… y Julián Álvarez ya ha dejado claro que, pase lo que pase, él solo quiere «meter goles y ganar Ligas». Pero esta vez, el balón está en el tejado de la directiva. Y la decisión, sea cual sea, marcará un antes y un después en la historia colchonera.