El Atlético de Madrid ultima los detalles para su crucial duelo de Champions League ante el Union Saint-Gilloise, con Diego Pablo Simeone enviando un mensaje motivador a Álex Baena tras su regreso de la apendicitis. El Cholo elogia el nivel del mediocampista pero exige más ambición, mientras el equipo busca consolidar su resurgir europeo con Julián Álvarez y Griezmann como estandartes. Esta previa genera tendencia en búsquedas como “Simeone mensaje Baena” y “Atlético Union Saint-Gilloise Champions”.

El Metropolitano respira fútbol europeo a pocas horas del pitido inicial. El Atlético de Madrid recibe al Union Saint-Gilloise en un partido vital para mantener vivas las opciones de clasificación a octavos de Champions League. Diego Pablo Simeone, en rueda de prensa previa, analizó el estado de forma rojiblanco y lanzó un dardo constructivo a una de sus incorporaciones estrella: Álex Baena. El técnico argentino, fiel a su filosofía de exigencia máxima, reconoció el impacto del jugador tras superar una apendicitis que lo apartó un mes, pero dejó claro que el techo está mucho más alto.

“Vino para ayudar y lo está haciendo muy bien, pero todo lo que trajo lo podemos hacer mejor de lo que es hoy”, sentenció Simeone con su habitual intensidad. Lejos de ser una crítica, las palabras del Cholo suenan a declaración de confianza absoluta en el potencial del exvillarrrealense. Baena, de 24 años, ha regresado con fuerza: dos goles y tres asistencias en los últimos cuatro partidos de LaLiga, convirtiéndose en el motor creativo que el Atlético necesitaba para complementar a Griezmann y Julián Álvarez.
Desde su llegada en verano de 2025 por 45 millones de euros, Baena ha demostrado versatilidad táctica. Simeone lo ha probado como interior izquierdo, mediapunta y extremo, sacando provecho de su visión diferencial y golpeo quirúrgico. “De interno tiene visión única, cerca del punta aporta gol y por fuera genera desequilibrio constante”, detalló el entrenador, que ve en él al sucesor espiritual de João Félix en términos de imprevisibilidad. Según datos de Opta, el mediocampista promedia 2,8 pases clave por partido y un 87% de precisión en el último tercio, cifras que lo sitúan entre los cinco mejores creadores de LaLiga.
El Union Saint-Gilloise, campeón belga y revelación en Europa, llega con nuevo entrenador tras la destitución de Alexander Blessin hace tres semanas. Bajo la batuta interina de Sébastien Pocognoli, el equipo ha ganado velocidad y verticalidad, liderado por el delantero marfileño Mohamed Amoura –autor de 8 goles en fase de grupos–. Simeone advirtió: “Compiten muy bien, tienen transiciones rápidas y mucho talento arriba. No podemos relajarnos ni un segundo”. El Atlético, octavo en su grupo con 7 puntos, necesita la victoria para depender de sí mismo en la última jornada.
En el vestuario colchonero, el ambiente es de concentración absoluta. Julián Álvarez, tras silenciar críticas al Cholo con un hat-trick ante el Sevilla, entrena con hambre de Champions. “Jugar en Europa con esta camiseta es un sueño. Vamos a por los tres puntos”, declaró el argentino en zona mixta. Antoine Griezmann, rendido ante la prensa por Rubén Uría como “leyenda eterna del Atlético”, lidera con ejemplo: 14 goles y 9 asistencias esta temporada. Jan Oblak, por su parte, acumula tres porterías a cero consecutivas y busca prolongar su idilio con las noches europeas.

Álex Baena, foco de las declaraciones de Simeone, respondió con madurez en redes sociales: una story con el escudo rojiblanco y la frase “Exigencia = Éxito”. Fuentes internas revelan que el jugador ha intensificado sus sesiones de gimnasio y vídeo-análisis para pulir detalles defensivos, área donde el Cholo le pide mayor consistencia. “Sabe que puede ser determinante en Champions. Esta es su oportunidad”, filtran desde Majadahonda.
La prensa europea no escatima en elogios. L’Équipe titula “Baena, el diamante que Simeone pule para Europa”, mientras Marca destaca “El Atlético recupera su versión guerrera”. En SEO, términos como “Simeone Baena mensaje”, “Atlético Union Saint-Gilloise previa” y “Julián Álvarez Champions” han multiplicado por seis su volumen en Google Trends. TikTok explota con edits de los mejores regates de Baena al ritmo de “Hala Madrid… y nada más” reconvertido en versión colchonera.
Desde el club, la campaña de abonados para Champions registra récord: 52.000 socios confirmados para el partido. Patrocinadores como Nike y Hyundai activan promociones especiales, mientras el Ayuntamiento de Madrid refuerza seguridad en el Metropolitano ante la previsión de 68.000 espectadores. Giuliano Simeone, hijo del Cholo y revelación del filial, entrena con el primer equipo y podría debutar en Europa si hay rotaciones.
Tácticamente, Simeone prepara un 5-3-2 con carrileros altos para contrarrestar la velocidad belga. Baena partiría como interior izquierdo, con libertad para flotar y conectar con Julián Álvarez en punta. Koke, capitán eterno, regresa tras sanción y aporta equilibrio. “La clave será la intensidad los 90 minutos. En Champions no hay margen para errores”, insistió el técnico.
El Union Saint-Gilloise, por su parte, llega con moral tras golear 4-0 al Anderlecht. Su entrenador interino Pocognoli declaró: “Respetamos al Atlético, pero venimos a competir. Tenemos armas para sorprender”. El club belga, propiedad del empresario británico Tony Bloom, ha invertido 25 millones este verano en refuerzos, consolidándose como potencia emergente.
Para el Atlético, este partido trasciende lo deportivo. Una victoria consolidaría el resurgir tras el bache de octubre, cuando encadenaron tres derrotas consecutivas. Simeone, en su 14º año al mando, busca su tercera clasificación consecutiva a octavos y acercar al club a la élite europea. “Aquí no vale conformarse. Queremos más”, cerró el Cholo.
Mientras el balón espera en el túnel, Baena calienta motores. Sus compañeros bromean: “Si marcas, el Cholo te da vacaciones”. El mediocampista sonríe, pero sabe que la exigencia es real. En el Atlético, el talento se mide en esfuerzo. Y esta noche, bajo los focos del Metropolitano, Álex Baena tiene la oportunidad de responder con fútbol.