En la madrugada del miércoles, la tranquilidad de la provincia italiana de Como se vio interrumpida por un trágico suceso que ha conmocionado tanto al mundo deportivo como a la opinión pública. La policía provincial de Como ha convocado de urgencia al portero español Josep Martínez, actual jugador del Inter de Milán, tras un grave accidente de tráfico en el que perdió la vida un hombre de 81 años que se desplazaba en una silla de ruedas eléctrica.

Según las primeras informaciones oficiales, el accidente ocurrió alrededor de las 23:45 del martes en una zona residencial cercana al lago, donde la visibilidad era limitada debido a las condiciones nocturnas y la escasa iluminación. El vehículo conducido por Martínez, un coche de alta gama, habría invadido el carril contrario tras una maniobra brusca y terminó impactando violentamente contra la víctima, que se encontraba cruzando la calzada por un paso señalizado.

Testigos presenciales informaron que el futbolista descendió inmediatamente del vehículo en estado de shock, intentando auxiliar al anciano mientras pedía ayuda a los transeúntes. Los servicios de emergencia llegaron pocos minutos después, pero a pesar de los esfuerzos médicos, el hombre falleció durante su traslado al hospital debido a graves lesiones internas.

Las autoridades locales, encabezadas por la Policía de Tráfico y la unidad científica, iniciaron de inmediato los procedimientos de investigación. Martínez fue sometido a pruebas de alcoholemia y detección de drogas, tal como establece el protocolo en accidentes mortales. De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación citadas por medios italianos, los resultados preliminares habrían arrojado indicios del consumo de sustancias estimulantes, lo que ha motivado su convocatoria urgente para declarar ante las autoridades.

Durante el interrogatorio, que se llevó a cabo en la mañana del miércoles en la comisaría central de Como, Martínez compareció acompañado de su abogado y de un representante del club. Según informaciones filtradas, el jugador se mostró profundamente afectado y habría manifestado que no recuerda con claridad los momentos previos al accidente. Alegó sentirse extremadamente cansado tras una larga jornada de entrenamiento y reconoció haber salido a conducir para despejarse.

El fiscal a cargo del caso, Marco Bellini, confirmó que se ha abierto una investigación formal por homicidio vial, con la posible agravante del consumo de sustancias que alteran las condiciones psicofísicas. “Estamos analizando los resultados de laboratorio y las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona. No se descarta ninguna hipótesis, pero actuaremos conforme a la ley y a las pruebas objetivas”, declaró Bellini a los medios locales.

El Inter de Milán emitió un comunicado oficial pocas horas después del incidente, expresando su más profundo pesar por lo ocurrido y su solidaridad con la familia de la víctima. El club señaló además que el jugador ha sido suspendido temporalmente de las actividades deportivas mientras dure el proceso judicial y reafirmó su compromiso con la cooperación total con las autoridades italianas.

La noticia se difundió rápidamente en redes sociales y medios deportivos tanto en Italia como en España. Numerosos aficionados expresaron su consternación y enojo, mientras que otros pidieron prudencia hasta conocer los resultados definitivos de la investigación. En cuestión de horas, el nombre de Josep Martínez se convirtió en tendencia nacional, acompañado de intensos debates sobre la responsabilidad de los futbolistas fuera del campo.

Por su parte, la familia del anciano fallecido, un vecino muy querido de la zona conocido por su carácter amable y su espíritu independiente, pidió respeto a su privacidad y anunció que se personará como parte civil en el proceso judicial.

Las próximas horas serán cruciales. Los investigadores continúan analizando las grabaciones de cámaras de seguridad, los datos del vehículo y los informes toxicológicos definitivos, que podrían confirmar o desmentir el consumo de sustancias por parte del jugador. De comprobarse dicha hipótesis, Martínez podría enfrentar penas severas, que incluyen prisión y la inhabilitación para conducir en territorio italiano.

Mientras tanto, el futuro del portero español en el Inter y en su carrera deportiva se mantiene en un punto crítico. Lo que comenzó como una noche rutinaria ha terminado convirtiéndose en una tragedia que marca profundamente no solo la vida del jugador, sino también la de una familia que ha perdido a uno de sus miembros más queridos. La comunidad de Como sigue consternada, recordando que una decisión imprudente puede destruir en segundos una vida y una carrera entera.