El Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona, disputado el 26 de octubre de 2025 en el Santiago Bernabéu, fue un enfrentamiento lleno de emociones, polémicas y reacciones intensas que dejaron una huella imborrable en la historia reciente del fútbol español.

Desde el primer minuto, el partido estuvo marcado por la tensión. A los 3 minutos, una jugada en el área del Barcelona generó controversia. Vinícius Júnior, delantero del Real Madrid, cayó tras un contacto con Lamine Yamal. El árbitro César Soto Grado señaló inicialmente penalti a favor del Real Madrid, pero tras revisar la jugada en el VAR, anuló su decisión, considerando que fue Vinícius quien cometió la falta. Esta decisión fue calificada por muchos como “una mancha vergonzosa para el arbitraje”, reflejando la frustración de los aficionados y expertos.

El partido continuó con intensidad, y a los 22 minutos, Kylian Mbappé abrió el marcador para el Real Madrid. Sin embargo, el Barcelona no tardó en reaccionar y empató a través de Fermin López. La primera mitad estuvo llena de emociones, pero fue en la segunda cuando las tensiones alcanzaron su punto máximo.

A los 43 minutos, Jude Bellingham anotó el gol de la victoria para el Real Madrid, tras una jugada individual de Vinícius Júnior. Sin embargo, el momento más polémico ocurrió cuando Vinícius fue sustituido por Rodrygo a los 72 minutos. El brasileño mostró su descontento de manera evidente, lo que generó una discusión con el entrenador Xabi Alonso. Este incidente fue interpretado por muchos como una falta de respeto hacia el cuerpo técnico y un reflejo de la presión emocional del jugador.

Tras el pitido final, las emociones continuaron. Vinícius Júnior y Lamine Yamal protagonizaron un tenso intercambio de palabras, mientras que Pedri, mediocampista del Barcelona, fue expulsado por una entrada dura, dejando a su equipo con diez jugadores. El árbitro César Soto Grado también fue objeto de críticas por su desempeño durante el partido.

En rueda de prensa, Xabi Alonso expresó su satisfacción por la victoria, destacando la importancia de ganar un partido de esta magnitud para la moral del equipo. Sin embargo, también señaló que habrá una conversación con Vinícius Júnior respecto a su actitud durante el partido. El entrenador subrayó que, aunque la victoria es importante, el equipo debe mantener la calma y la disciplina para futuros encuentros.

Este Clásico no solo fue una batalla en el campo, sino también un reflejo de las tensiones y desafíos que enfrentan los jugadores y entrenadores en el más alto nivel del fútbol. Las decisiones arbitrales, las reacciones de los jugadores y las estrategias de los entrenadores estuvieron bajo el escrutinio de millones de aficionados que siguieron el partido en todo el mundo.

En resumen, el Real Madrid se llevó la victoria por 2-1, pero el verdadero espectáculo fue fuera del campo. Las controversias arbitrales, las emociones desbordadas y las reacciones intensas de jugadores y entrenadores hicieron de este Clásico uno de los más recordados en la historia reciente del fútbol español.