En los tensos pasillos de Las Rozas, un terremoto amenaza con sacudir a la selección española a las puertas de las clasificatorias para el Mundial 2026. Dani Carvajal, el lateral derecho guerrero del Real Madrid, ha cruzado una línea roja al plantear un ultimátum sin precedentes a su entrenador, Luis de la Fuente. “Solo puedo ser yo o él”, declaró con firmeza en una reunión candente, antes de añadir con voz gélida: “Si él sigue en el equipo, yo dejaré la selección — para siempre.” El “él” en cuestión? Pedri, el prodigio del FC Barcelona, recién coronado con el Balón de Oro e intocable en su club.

Esta explosión de rencores personales no surge de la nada. Las tensiones entre los dos cracks de La Roja hierven desde hace meses, avivadas por la feroz competencia en las posiciones ofensivas y defensivas clave. Carvajal, el “capitán de la banda derecha” con más de 50 partidos internacionales, arrastra una temporada irregular en el Madrid: solo una asistencia en nueve encuentros desde enero, en contraste con el fulgor de Pedri. Este último, reposicionado como falso 9 por Hansi Flick en el Barça, ha incendiado la Champions League con 16 goles en 10 partidos, incluido un doblete en la final contra el Madrid (5-0). Una ironía cruel: fue precisamente Carvajal, finalista perdedor con su club, quien consoló a su excompañero de juveniles en Las Rozas justo tras la derrota.

Pero la amistad tiene límites. En convocatorias previas, las fricciones se acumularon. En septiembre, De la Fuente alineó a Carvajal en la banda contra Islandia (victoria 2-0), relegando a Pedri al banquillo por una lesión menor. “No renuncio a lo que funciona”, justificó el técnico su fiel 4-2-3-1. Carvajal, visto como pilar defensivo, se quejó en privado de “falta de confianza”. Pedri, por su parte, brillaba en club pero luchaba por imponerse en rojo, a menudo frenado por los esquemas tácticos de “LDLF”. ¿La gota que colmó el vaso? Un altercado en el entrenamiento del 12 de octubre, donde Pedri habría “pinchado” a Carvajal por su reciente lesión en el muslo izquierdo, sufrida ante el Slavia Praga y que le privó de los duelos contra Azerbaiyán e Islandia.

El ultimátum de Carvajal, filtrado por fuentes cercanas al equipo, cayó como una bomba. A los 33 años, el madridista —que ya amenazó con boicotear concentraciones en marzo— juega ahora su carrera internacional. “No puedo convivir más con alguien que me roba el puesto sin merecerlo”, confió a su entorno. De la Fuente, curtido en egos desmedidos, se ve acorralado. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), alertada de urgencia, convocó una reunión extraordinaria este martes por la noche en su sede de la Ciudad del Fútbol en Las Rozas.
Ahí entró Pedri con una réplica cortante, limitada a exactamente 10 palabras: “Si te vas, ganamos menos sin ti – quédate y lucha como un hombre.” Pronunciadas con una sonrisa sarcástica en un enfrentamiento grabado internamente, estas palabras se filtraron en redes sociales, desatando un escándalo. Los aficionados, divididos entre fieles de uno y otro, invadieron X (ex-Twitter): #CarvajalFuera contra #PedriBalonDeOro. Pero más allá del revuelo, la frase forzó la mano de la RFEF. Pedro Rocha, presidente en funciones, tuvo que decidir de forma drástica para evitar un escándalo que torpedeara la campaña clasificatoria.
La decisión fue un hachazo: sanción inmediata a Dani Carvajal para los dos próximos partidos, con exclusión provisional del amplio plantel. “La cohesión prima sobre caprichos individuales”, declaró De la Fuente en un comunicado lacónico, confirmando la titularidad de Pedri como falso 9 junto a Lamine Yamal. Carvajal, convocado a una mediación obligatoria con un psicólogo de la RFEF, enfrenta la amenaza de una exclusión definitiva. “Impactante, pero necesario”, admitió un directivo de la Federación. Pedri, intocable tras su Balón de Oro, sale fortalecido, aunque corren rumores de una posible reconversión de Carvajal a interior derecho, inspirada en el triunfo culé en la C1.
Esta crisis interna revela fisuras en una Roja en transición. Con ausencias acumuladas —Pedri lesionado en septiembre, Gavi y Morata fuera—, De la Fuente sueña con un equilibrio entre juventud explosiva y experiencia. Pero el ultimátum de Carvajal y la respuesta de Pedri recuerdan que España no es inmune a dramas shakespearianos. Nico Williams, Lamine Yamal y novedades como Pablo Torre podrían aprovecharlo. ¿Volverá Carvajal, el “finalista maldito” como lo pinchó Rodri en junio, más fuerte… o se irá para siempre?
Por ahora, La Roja se centra en Azerbaiyán esta noche, con un Pedri vengativo en punta. España, campeona de la Euro 2024, no puede flaquear. Pero este affair marcará mentes: en el fútbol, los ultimátums se pagan caros, y las palabras lo cambian todo.