💥🚨 ¡Noticia de última hora desde el Camp Nou! La humillante derrota del Barcelona por 1-4 ante el Sevilla no solo dejó heridas futbolísticas, sino que también ha desatado un escándalo que sacude todo el entorno blaugrana. Según fuentes internas, Hansi Flick habría solicitado un test antidopaje para uno de los jugadores del Sevilla, sorprendido por su rendimiento “inhumano” durante el partido. “Jugó como una bestia, destrozó por completo nuestra defensa”, habría dicho el técnico alemán, visiblemente alterado en el vestuario.

Lo que nadie esperaba era que el jugador en cuestión no fuera ni En-Nesyri ni Sergio Ramos, los dos nombres más evidentes tras la paliza andaluza. La sorpresa fue total cuando se filtró que el test estaba dirigido a Isaac Romero, el joven delantero que dejó en ridículo a la defensa culé con una actuación descomunal. Su velocidad, potencia y precisión desconcertaron a todo el bloque defensivo del Barça, y su nombre se convirtió en tendencia mundial apenas terminó el encuentro.
Romero, de tan solo 23 años, fue el protagonista absoluto del choque. Marcó un gol, dio una asistencia y participó directamente en casi todas las jugadas peligrosas del Sevilla. La prensa sevillista lo describió como “un león enjaulado que por fin rompió las cadenas”, mientras que los medios catalanes lo llamaron “la pesadilla del Camp Nou”. Incluso algunos exjugadores culés reconocieron públicamente que “Isaac jugó a un nivel que rozó lo sobrenatural”.
El supuesto test solicitado por Flick ha causado una ola de indignación en el entorno del Sevilla. Desde el club respondieron con ironía: “Cuando un rival pide un control antidopaje, significa que lo hicimos demasiado bien”. Las redes sociales se llenaron de memes y comentarios, acusando al entrenador alemán de buscar excusas en lugar de asumir la debacle de su equipo.
Mientras tanto, el resultado del test —que según fuentes cercanas fue completamente negativo— solo aumentó la admiración por el joven atacante. Romero salió de silencio en Instagram con un mensaje contundente: “No necesito doparme para darlo todo por mi equipo. Trabajo duro cada día, y anoche fue la recompensa”.
El incidente ha dejado a Hansi Flick en una posición incómoda, con la prensa cuestionando su manejo de la derrota y su relación con los jugadores. La humillación ante Sevilla podría marcar un antes y un después en su etapa en el banquillo blaugrana. Lo único indiscutible es que Isaac Romero ha pasado de promesa a estrella en una sola noche, y el Camp Nou no olvidará fácilmente el nombre del hombre que lo hizo temblar.