La racha del FC Barcelona sigue invicta en La Liga, y llega a su fin hoy, ya que el Sevilla ha conseguido pillar completamente desprevenido a los gigantes catalanes en esta tensa tarde de domingo.

Desde el pitido inicial, quedó claro que los hombres de Hansi Flick aún no habían dado la talla. El Sevilla, el equipo local, ha marcado el ritmo, mostrando mayor energía y determinación durante la primera parte. Su dominio inicial se vio recompensado cuando una revisión del VAR dio como resultado un penalti a su favor.

El capitán del Barça, Ronald Araújo, fue el culpable, dejando la pierna fuera en una entrada torpe que provocó una mirada atenta del árbitro desde la banda. La reacción de Araújo lo dijo todo: se volvió hacia el árbitro con incredulidad al ver la decisión en su contra.
El penalti lo transformó con calma Alexis Sánchez, un jugador que conoce bien el Barcelona por su anterior etapa en el club. Sin embargo, incluso después de encajar el gol, los visitantes no encontraron el ritmo. El Sevilla siguió creando ocasiones de peligro, abriéndose paso entre la defensa azulgrana con una facilidad preocupante.
Isaac tuvo una magnífica oportunidad de ampliar la ventaja poco antes del descanso, fallando a bocajarro. Sin embargo, se redimió momentos después, culminando un brillante contraataque para poner el 2-0 y provocar la euforia de la afición local.
El Estadio Ramón Sánchez Pizjuán bullía, lleno de alegría y cánticos de la exultante afición sevillista. Pero sus celebraciones se atenuaron ligeramente en el tiempo añadido cuando Marcus Rashford, una de las principales amenazas ofensivas del Barcelona, logró recortar distancias, anotando en el séptimo minuto del añadido antes del descanso para poner el 2-1.
Ese gol podría ser la chispa que necesitaba el Barça. La gran pregunta ahora: ¿ha despertado por fin el equipo de Hansi Flick? La segunda mitad revelará si el Barcelona puede remontar o ceder el liderato de la liga.