En una sorprendente y emotiva entrevista concedida a un medio brasileño, el joven delantero Endrick Felipe rompió el silencio sobre su llegada al Real Madrid y expresó su profundo arrepentimiento por haber firmado con el club blanco. Visiblemente afectado y al borde del llanto, el jugador confesó que desde niño siempre fue simpatizante del FC Barcelona y que, si tuviera la oportunidad, cambiaría de rumbo para vestir la camiseta azulgrana en la próxima temporada.

“Tomé la decisión equivoca. En mi corazón siempre estuvo el Barça, pero en su momento pensé que fichar por el Real Madrid era lo mejor para mi futuro. Ahora veo que me equivoqué, y lo digo con dolor”, declaró Endrick. Sus palabras generaron un revuelo inmediato en el mundo del fútbol, especialmente entre los aficionados merengues, que esperaban con ilusión su incorporación como una de las grandes promesas del futuro.

El joven brasileño no solo expresó su decepción con el entorno en Madrid, sino que también lanzó una clara señal al club catalán: “Sueño con jugar en el Camp Nou. Quiero demostrar que el Real Madrid cometió un error al confiar en mí. En Barcelona me sentiría en casa”.

Sin embargo, la reacción del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, fue contundente y dejó al joven con el alma rota. En un comunicado breve pero firme, Pérez declaró: “El Real Madrid es un club de compromiso y valores. Si un jugador no se identifica con ellos, no tiene lugar aquí”. Esta respuesta, interpretada como un cierre definitivo a cualquier posible reconciliación, cayó como un balde de agua fría sobre Endrick, quien no ha ocultado su frustración ante la falta de comprensión por parte de la directiva blanca.

A pesar del malestar, algunas voces dentro del entorno culé ya especulan con la posibilidad de un traspaso en el futuro, aunque el contexto contractual y político entre los clubes lo hace altamente improbable en el corto plazo. Mientras tanto, Endrick deberá afrontar las consecuencias de sus declaraciones, tanto en el vestuario como en la afición.

Lo que parecía ser el comienzo de una historia gloriosa en el Santiago Bernabéu se ha convertido en un capítulo amargo y cargado de incertidumbre. El tiempo dirá si Endrick logra redirigir su carrera hacia el lugar donde siempre soñó estar, o si sus lágrimas solo marcarán el inicio de un camino más difícil de lo que imaginaba.