Wimbledon 2025 no deja de generar titulares, y esta vez no se trata de un golpe ganador ni de una celebración efusiva, sino de una polémica que involucra al campeón Jannik Sinner, a los fervorosos fanáticos de Carlos Alcaraz y a una inesperada pero poderosa defensa por parte del siempre carismático Gaël Monfils.

Monfils rompe el silencio

Después de la impactante final en la que Sinner venció a Alcaraz en un duelo épico, Gaël Monfils, veterano del circuito y una de las voces más queridas del tenis internacional, tomó la palabra en una entrevista postpartido para hablar de algo que, según él, pasó desapercibido para muchos, pero que tuvo un gran impacto en el desarrollo del partido: el comportamiento del público.

“Lo digo con todo el respeto, pero fue injusto. Los fans de Carlos Alcaraz son increíbles, su pasión es contagiosa. Pero durante ese primer set, jugaron con la mente de Jannik. Gritos entre puntos, murmullos antes de sus saques, incluso comentarios directos que buscaban desconcentrarlo. No estoy diciendo que fue malintencionado, pero fue demasiado.”

Monfils, que ha vivido de todo en su carrera, añadió: “He estado en partidos así, sé lo que es sentir que el estadio está en tu contra. Pero Jannik mantuvo la compostura como un verdadero campeón.”

El gesto de Sinner y sus 3 palabras

La declaración de Monfils fue recibida con una mezcla de sorpresa y aprobación. Muchos no se habían percatado del ambiente tenso del primer set, cuando Sinner cometió errores no forzados poco comunes en su juego. Pero lo que más tocó el corazón de los presentes fue la reacción del propio Sinner al ser consultado sobre los comentarios de Monfils.

Durante la conferencia de prensa posterior al partido, un periodista le preguntó si había sentido la presión del público y qué pensaba de la defensa de Monfils. Jannik, visiblemente emocionado, respondió con solo tres palabras:

“Eso dolió mucho.”

La sala quedó en silencio. No hubo necesidad de explicar más. Las palabras de Sinner lo decían todo: detrás del rostro sereno del campeón había una carga emocional que hasta ese momento no había mostrado. Aunque mantuvo la compostura y remontó para ganar el partido, el ambiente del primer set lo afectó más de lo que había dejado ver.

El tenis, más allá del juego

Esta breve pero contundente respuesta ha generado una ola de apoyo hacia Sinner en redes sociales, donde miles de aficionados han compartido mensajes de admiración por su fortaleza mental y humildad. Incluso muchos seguidores de Alcaraz han reconocido que el ambiente en el estadio podría haber cruzado la línea del respeto deportivo.

La organización de Wimbledon, hasta el momento, no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto, aunque se espera que se refuercen los protocolos de comportamiento del público para las futuras ediciones del torneo.

Un nuevo capítulo en una rivalidad épica

La relación entre Sinner y Alcaraz sigue siendo una de las más intensas y respetuosas del circuito actual. A pesar de la tensión en la pista y del ambiente adverso, ambos jugadores se saludaron con un abrazo sincero al final del partido. Pero esta final ha dejado huellas emocionales, especialmente en el joven campeón italiano.

Con apenas 23 años, Jannik Sinner ha demostrado no solo tener el talento para ser el número uno del mundo, sino también el corazón y la fortaleza mental de un verdadero grande del tenis.

“Eso dolió mucho.”
Tres palabras que mostraron al mundo que, incluso en la victoria, hay heridas que el aplauso no puede borrar.